Cómo elegir la mejor laptop de alto rendimiento para profesionales de la salud

¿Necesitas una computadora potente? Acá te dejamos los beneficios de elegir una laptop de alto rendimiento.

En el ámbito de la medicina, la tecnología es una aliada fundamental. Desde la gestión de historias clínicas hasta el uso de software especializado en diagnóstico, los profesionales de la salud requieren dispositivos confiables y potentes. Tradicionalmente, las PC de escritorio han sido la opción predilecta para quienes buscan alto rendimiento, pero hoy en día las computadoras portátiles han evolucionado significativamente, ofreciendo capacidades avanzadas en un formato más versátil. Modelos como la Dell Latitude 3400 y otras laptops de alto rendimiento permiten a médicos, investigadores y estudiantes de medicina acceder a herramientas especializadas desde cualquier lugar, sin depender de un espacio fijo.

Además, para aquellos que trabajan en clínicas, hospitales o realizan telemedicina, contar con un equipo que combina potencia y movilidad puede ser clave para mejorar la eficiencia y la atención a los pacientes.

Entonces, ¿qué características debe tener una laptop para cumplir con las exigencias del sector salud? A continuación, analizaremos los componentes esenciales que permiten un desempeño óptimo para software médico, videoconferencias de alta calidad y almacenamiento seguro de datos. Elegir la computadora adecuada no solo impactará en la productividad, sino también en la calidad del servicio que brindas a tus pacientes.

Nuestras preferencias como primer punto

Ya sea que estamos obsesionados con algún tipo de juego online o algún juego multijugador que requiera o no muchos requisitos técnicos en cuanto al hardware, hacernos la pregunta de qué estamos buscando y cuál es su fin debe ser una de las primeras cosas a resolver antes de entrar en la búsqueda de una nueva PC. Muchos juegos o programas no utilizan muchos recursos de nuestra máquina y podemos apañarnos con una buena portátil, pero, para aquellos fans de los juegos de última generación, las placas de video y las memorias deben ser el foco principal.

Todos queremos estar al día con la última moda tecnológica y tener una computadora que rebose en espacio, memoria y nivel de gráficos, pero también tenemos que saber que esto implica una inversión grande; las PC nunca fueron algo barato y comprender para qué vamos a utilizar este aparato va a darnos un panorama para establecer qué podemos obviar en la búsqueda y qué no.

El corazón de nuestra PC

El procesador es el núcleo del rendimiento. Para la mayoría de los programas médicos, es recomendable elegir uno de última generación o, al menos, de una familia reciente como los Intel Core i7 e i9 o los AMD Ryzen 7 y 9. Un procesador de alto rendimiento garantiza un funcionamiento fluido, independientemente de cuántas tareas tengamos en simultáneo.

¿Intel o AMD?

Esta es una pregunta común entre los profesionales que buscan equipos de alto rendimiento. Intel, con su amplia compatibilidad y eficiencia en tareas de uso general y profesional, es una opción confiable. Sin embargo, AMD, conocido por su alto desempeño en procesamiento gráfico, puede ser ideal si trabajamos con modelado 3D en aplicaciones médicas o diagnósticos por imágenes avanzados.

En el caso de los AMD, para muchos los procesadores ideales para PC destinadas al gaming, sus opciones suelen ser mucho más costosas que los de su competencia Intel y presentan otro tipo de rendimiento que si bien se adapta de manera excelente a los juegos, muchos declaran que no así para utilizar con computadoras usadas para correr programas de renderizado o edición. De todas formas, si optamos por buscar una portátil con este tipo de procesador, lo ideal, es que nos enfoquemos en modelos como el Ryzen 7 o Ryzen 9.

La RAM

Esta palabra tan famosa que simplemente significa memoria de acceso aleatorio, traducido de sus siglas en inglés, es un componente fundamental para nuestra PC y se encarga de poder almacenar todo aquello que usan los programas en tiempo real, es decir, es la memoria que opera a corto plazo dentro de nuestro ordenador. Esta pieza fundamental suele poder ampliarse y venir dentro de slots que se llaman DDR4 (en el caso de los convencionales) y DDR5 (las más modernas).

La memoria RAM es un factor clave, ya que permite ejecutar varias aplicaciones a la vez sin comprometer el rendimiento. Aunque 8 GB pueden ser suficientes para tareas básicas, si trabajamos con software médico avanzado o realizamos videoconferencias mientras gestionamos historiales clínicos, lo recomendable es optar por 16 GB o más.

Gráficos: más que solo imágenes

Si bien las tarjetas gráficas suelen relacionarse con el mundo del entretenimiento, en el sector salud también juegan un papel importante. Profesionales que analizan imágenes médicas o utilizan herramientas de simulación 3D pueden beneficiarse de tarjetas como las NVIDIA RTX 3050 o 4070, que ofrecen mayor precisión en el procesamiento visual.

Almacenamiento

Los discos SSD son la mejor opción para asegurar velocidad en la carga de software y en el acceso a grandes volúmenes de datos. Para quienes manejan imágenes médicas o registros clínicos extensos, una laptop con 512 GB de almacenamiento puede ser suficiente, aunque 1 TB o más es recomendable para evitar limitaciones a largo plazo.

A modo de cierre

Escoger una laptop adecuada para el sector salud debe basarse en nuestras necesidades específicas. No se trata solo de tener el equipo más potente, sino de encontrar el balance ideal entre rendimiento, movilidad y presupuesto. Investigar y comparar opciones nos permitirá elegir una laptop que no solo sea funcional hoy, sino que también pueda mantenerse vigente con el avance de la tecnología médica.

Sin más que decir, siempre podemos consultar foros o reviews para estar seguros si tal o cual modelo es el indicado para nosotros.