El miedo es una emoción primaria que ha convivido con el hombre desde sus orígenes. Muchos miedos son aprendidos del medio cultural, social o familiar. Todos tenemos o hemos tenido miedos hacia algo, hacia alguien y muchas veces tenemos miedo a sentir miedo.
Hay dos tipos de miedos: el paralizante y el motivante. Los miedos paralizantes te limitan el logro de objetivos, hacen que permanezcas en tu zona de confort y te llevan a tomar decisiones equivocadas, por ej. El permanece en una relación de pareja por miedo a no encontrar a otra persona, no emprender un negocio por miedo al fracaso, no expresar amor por miedo al rechazo. Sin embargo, existe el miedo motivante que te impulsa y te lleva a tomar decisiones y lograr objetivos ej.: se descubre un medicamento por miedo a enfermar, estudias una profesión por miedo a no superarte, adquieres una casa por miedo a no tener donde vivir o no ser aceptado en un círculo social etc.
En muchos casos el miedo es adaptativo porque se constituye en una señal para la supervivencia que te informa acerca de un peligro ej: el miedo impide que pases por calles oscuras para evitar que te ocurra algo. Todos tenemos repertorios de miedos adquiridos que pueden ir cambiándose por otros. Y durante nuestra vida buscamos personas objetos o situaciones que nos ayuden a resolver los miedos o a mitigarlos. Si eres tímido o puedes unirte a personas tímidas para buscar aceptación de tus miedos o buscar a extrovertidos que te ayuden a superarlos. Si eres inseguro te casas con una persona que te brinde seguridad etc.
Es fundamental desmitificar el miedo, en nuestra sociedad se estigmatiza al miedoso y es objeto de burla el sentir miedo. Es importante reconocer los miedos como parte de nosotros y aceptarlos para a partir de allí transformar ese miedo paralizante en un miedo motivante en el que te apalancas para cambiar realidades. Para ello es vital cambiar la visión de lo que te afecta y preguntarte que miedo oculto hay detrás de tus decisiones o de tu conducta.
Una de las forma más rápida de cambiar un paradigma es experimentando un gran miedo. En una situación de miedo eres capaz de hacer cosas que no harías nunca sino lo sintieras. Muchas veces cuando pierdes un empleo ese miedo te lleva a desarrollar una idea genial para crear un negocio que sin miedo no hubiera surgido. En la terapia psicológica yo entreno para que puedas enfrentar tus miedos y mirar una situación desde diferentes ópticas; los resultados son maravillosos cuando descubres que ya no le temes a lo que le temías. Es útil preguntarte ¿de qué otra manera puedo percibir esa situación?, porque cuando cambias la forma como ves las cosas, las cosas que tú ves cambian y aprendes a dejar de ver el miedo como tu enemigo para convertirlo en tu mejor aliado para tomar decisiones objetivas y lograr tus metas.