Tradicionalmente se entiende que una persona es inteligente cuando domina las matemáticas, sabe varios idiomas, escribe libros, es un alto ejecutivo, excelente profesional, buen negociante etc. Sin embargo, los psiquiatras y psicólogos comenzamos a darnos cuenta que las clínicas psiquiatricas y centros de rehabilitación estan llenos de personas con estas características pero sumidos en estados depresivos, adicciones, intentos de suicidio, solitarios, iimpulsivos, dependientes emocionales, temerosos, incapaces de consolidar una relación de pareja etc.
Muchos no estan internos en un centro psiquiátrico pero su vida esta llena de angustias, sufren de insomnio, son consumidores de antidepresivos y ansioliticos y se acostumbraron a resolver sus problemas o evitandolos o a punta de medicamentos. Y nos preguntamos. ¿Qué tan inteligente es una persona que a pesar de sus cualidades y logros no es capaz de gestionar sus propias emociones? Es cuando aparece la diferencia entre lo que es ser inteligente de lo que es ser intelectual.
Hoy día se apuesta a una inteligencia integral donde ademas de intelectuales seamos competentes emocionales. Se busca que las inteligencias sean incluyentes, y que a demás de ser exitosos empresario, brillantes profesionales buenos comerciantes etc, sepan administrar sus emociones y empatisar con las emociones de los demas. Para ello es urgente buscar ayuda terapéutica que brinde herramientas para aprender a menejar las emociones, desarrollar la habilidad de resolver problemas de la cotidianidad, adaptarnos a los cambios y ser altamente resiliente es decir tener la capacidad de sobreponernos a pérdidas emocionales y a situaciones difíciles.
Muchas personas a pesar de sus logros viven un estado de insatisfacción e infelicidad porque descuidan su parte emocional y es hora de preguntarte. ¿De qué te valen tus logros si tu estado emocional no te permite dusfrutarlos?