En cada etapa del embarazo se producen cambios maravillosos y a la vez caóticos, de orden hormonal, inmunológico y emocional que terminan afectando la piel de nuestra paciente gestante.
Algunos de estos cambios se consideran naturales de este proceso y son llamados fisiológicos. En general no requieren tratamiento y se resuelven con el paso del tiempo. Otros, son considerados patológicos (consistentes en enfermedad). Es por ello que su diagnóstico oportuno y su correcto tratamiento hacen grandes diferencias.
Algunas afecciones de la piel que pueden aparecer durante el embarazo son:
Manchas en la piel
Puede haber acentuación de manchas ya existentes en la piel o surgimiento de manchas nuevas por acción hormonal, especialmente de los estrógenos. La más común es el resultado de un proceso llamado melasma. Puede aparecer estando o no en embarazo. Su principal tratamiento y prevención es la protección solar.
Estrías
Son cicatrices que surgen al romperse las fibras de colágeno y elastina que están en la dermis, al estirarse la piel conforme avanza el embarazo. Inicialmente lucen rojas y abultadas y con el pasar del tiempo lucirán blancas, brillantes, aplanadas y anchas. Son muy frecuentes en senos, caderas, abdomen, glúteos y piernas. Su principal tratamiento durante el embarazo es la hidratación. Al finalizar esta etapa podrán brindarse tratamientos más específicos.
Resequedad extrema de la piel
Es muy común tanto resequedad como picor sobre todo en extremidades y su principal tratamiento es la humectación, así como buenos hábitos diarios. Baños cortos, evitar agresiones a la piel y aplicar activos remodeladores de las capas superficiales de la piel es la clave.
Caída capilar
Puede acentuarse durante el embarazo o a los 60-90 días del parto. En general no se realizan tratamientos durante el embarazo a menos que la caída curse con deficiencia de vitaminas.
Acné
Por influencia hormonal y por acción de los medicamentos prenatales, puede aparecer o empeorar el acné. Su tratamiento principal es una rutina básica de cuidados de la piel con activos suaves que regulen la cantidad de grasa producida por la piel y equilibren los microorganismos que viven en ella. Los protocolos de limpieza facial con dermatología son herramientas eficaces para ayudar a este tratamiento.
Otras alteraciones muy comunes son:
- Uñas frágiles y quebradizas
- Telangiectasias (venitas rojas)
- Lunares rojos (Angiomas rubíes)
- Aumento del tamaño de pecas y lunares ya existentes
- Queratosis seborreicas
Si bien cada etapa del embarazo es específica y dinámica, la más riesgosa es el primer trimestre, ya que la placenta es altamente permeable y el feto es más sensible a cualquier daño.
Sustancias prohibidas en el embarazo:
- Retinoides
- Ácido salicílico
- Urea en concentraciones mayores al 3%
- Ácido glicólico en concentraciones mayores al 15%
- También se deben evitar en general cúrcuma, jengibre y desodorantes con aluminio.
Sustancias seguras:
- Ácido láctico
- Ácido azeláico
- Ácido glicólico a bajas concentraciones
- Ácido mandélico
- Vitamina C
- Vitamina E
- Ácido ferúlico
- Bakuchiol
- Tiamidol, entre otros.
Tratamientos en casa
Humectantes, ácidos renovadores superficiales de la piel, antioxidantes etc. La rutina de cuidados idealmente debe adecuarse desde el periodo preconcepcional, ajustarse en el embarazo y modificarse a necesidad en el postparto.
Tratamientos en consultorio
Peelings, láser, radiofrecuencia asociada a microagujas, microagujamiento robótico con o sin liberación de medicamentos; entre otros. Idealmente se espera hasta el periodo de lactancia o cuando este haya culminado, inclusive, dependiendo de cada caso.
¡Cuida y embellece tu piel antes, durante y después del embarazo! Por favor, hazlo de la mano de tu especialista en dermatología!
Laura Sofía Habib Araújo
Médica dermatóloga
@LHDERMATOLOGIA
Bogotá, Colombia