Esas molestas erupciones se producen por el virus del herpes simple.
Es un virus que se caracteriza porque desde su primera vez que ha entrado en contacto con nuestro organismo, puede permanecer por años viajando solapadamente, entre nuestra piel y nuestros nervios. En cualquier momento el fuego o herpes labial se estimula por estrés (detonado por un evento físico, emocional, quirúrgico, etc) y provoca diminutas vesículas que se agrupan y forman costras. Pueden llegar a ser sumamente dolorosas y generar sensación de quemazón.
En los episodios de lesiones, además del tratamiento antiviral (oral), es clave conocer qué hacer para prevenir futuras crisis.
¿Cómo evitar los fuegos o herpes labiales?
Evita alimentos ricos en arginina, proteína que fortalece la estructura externa del virus. Estos alimentos son:
- Chocolate
- Crispetas/palomitas de maíz
- Nueces
- Maní
- Espárragos
- Fresas
- Piña
- Cerveza
- Uvas pasas
- Leche de Vaca
- Suplementos deportivos (Ej: whey protein)
Aumenta el consumo de:
- Carnes rojas
- Carnes blancas
- Huevo
- Legumbres
Estos alimentos son ricos en Lisina, proteína que compite con la arginina y puede inhibirlo, ayudando así a prevenir las crisis y reducir su intensidad.
Para fortalecer el sistema inmune y hacer profilaxis (prevención de las crisis) se usan también suplementos de L-Lisina y antioxidantes inmunomoduladores. Conversa con tu dermatólogo para que te los recete, ajustando a tu caso personal, sus dosis y tiempo de tratamiento.
No olvides comentar tu antecedente de fuegos o herpes labiales siempre que vayas a una cita médica.
El virus puede despertarse tras la realización de procedimientos como dermoabrasiones, peelings, inyectables, láseres y otras tecnologías.
¡Cuida y embellece tu piel!
Laura Sofía Habib Araújo
@LHDERMATOLOGIA
Médica-Dermatóloga
Bogotá, Colombia