Bueno, eso mismo pasa con nuestro organismo cuando no lavamos, ni limpiamos nuestra boca y lengua todas las mañanas al despertarnos.
He preguntado a varios de mis pacientes si limpian su boca y lengua en las mañanas antes de comenzar a ingerir alimentos (así sea agua). Muchos me contestan que no, y no los culpo, ya que en nuestra sociedad, educación o cultura no es algo que se haya considerado tan importante; hasta hace un tiempo, cuando le hemos dado la importancia que se merece a este sencillo, pero poderoso consejo de cuidado diario, ya descrito desde hace milenios en la Medicina Ayurveda.
Nuestro cuerpo realiza procesos de desintoxicación y limpieza interna todas las noches mientras dormimos, y deposita esas toxinas en la superficie de la lengua.
Así que, al removerlas por medio de la limpieza de la lengua y boca, estamos evitando que ingresen nuevamente a nuestro sistema; de lo contrario, estamos devolviendo toda esa suciedad a nuestro interior, lo que puede traer enfermedades a largo plazo, como explica Ayurveda.
Más allá de esta acción limpiadora, la importancia de esta práctica, está dada por su efecto beneficioso sobre el agni o fuego digestivo, del cual depende todo nuestro metabolismo.
En la práctica sería así:
Al levantarte y antes de ingerir cualquier alimento o agua, mira tu lengua al espejo, ya que esto también puede darte información acerca de procesos patológicos que se puedan estar generando en tu cuerpo. La lengua debe verse rosada con una capa blanca delgada en su superficie y fácilmente removible.
Limpia tu lengua con un limpiador especial que es una pieza de metal larga, delgada y plana que se dobla en forma de “U”, si no la tienes (muchos mercados saludables lo venden hoy en día), puedes usar una cuchara de acero inoxidable. Ponte frente a un espejo y saca la lengua. Coloca el raspador o cucharada (por el borde de la punta), lo más atrás posible en tu lengua, y tira del raspador o cuchara hacia la punta de la lengua. Con una presión firme pero SUAVE. Con la cuchara debes pasarlo por toda la superficie de la lengua, un área a la vez. Enjuaga el implemento y repítelo hasta que tu lengua se vea limpia (generalmente entre 5 y 10 veces).
Luego lava tus dientes normalmente.
Ahora si puedes comenzar a ingerir alimentos, se recomienda agua tibia o una infusión tibia de acuerdo a tu constitución.
Y tú, ¿ya realizas esta práctica de cuidado diario?