El cáncer cervical es cáncer del cuello uterino. Ciertos virus como el del papiloma humano (VPH) son la principal causa del cáncer cervical. Puede prevenirse mediante la vacuna contra el VPH, relaciones sexuales responsables y la detección temprana del VPH para iniciación de tratamiento contra el mismo.
El ginecólogo es un médico especializado en el sistema reproductor femenino, que incluye el útero, la vagina y los ovarios. Se encarga de diagnosticar y tratar condiciones relacionadas con la salud reproductiva, como menstruación irregular, infecciones, problemas de fertilidad, y menopausia, así como realizar exámenes de rutina como el Papanicolaou y mamografías. Es recomendable acudir a un ginecólogo para chequeos regulares, durante el embarazo, o si se presentan síntomas como dolor pélvico, cambios en el ciclo menstrual o cualquier otra alteración en el sistema reproductor.
El oncólogo es un médico especializado en diagnosticar y tratar el cáncer. Este profesional desarrolla planes de tratamiento personalizados para cada paciente, que pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y terapias inmunológicas. Además, brinda apoyo integral al paciente y su familia, ofreciendo información sobre el pronóstico y el manejo de los efectos secundarios del tratamiento. Es fundamental acudir a un oncólogo ante la sospecha o diagnóstico de cáncer para recibir atención especializada y mejorar las posibilidades de recuperación y calidad de vida.
Un radioterapeuta es un especialista en realizar radioterapias, un tratamiento que implica el uso de rayos X de alta energía u otras formas de radiación para destruir o dañar las células cancerosas y detener su crecimiento. Este profesional trabaja en estrecha colaboración con un equipo multidisciplinario de oncólogos, radiólogos, físicos médicos y otros especialistas para planificar y administrar el tratamiento de radioterapia de manera segura y efectiva para cada paciente. El radioterapeuta utiliza imágenes de diagnóstico, como tomografías computarizadas (TC) y resonancias magnéticas (RM), para delinear el área a tratar y calcular la dosis de radiación necesaria para eliminar las células cancerosas mientras se minimiza el daño a los tejidos sanos circundantes. Además de administrar la radioterapia, el radioterapeuta también supervisa de cerca la respuesta del paciente al tratamiento, ajustando la dosis y la duración según sea necesario para optimizar los resultados. Es recomendable acudir a un radioterapeuta si se ha sido diagnosticado con cáncer y se considera que la radioterapia es parte del plan de tratamiento, para recibir una evaluación exhaustiva y un tratamiento personalizado que aborde las necesidades específicas de cada paciente.