El trasplante renal es la colocación o traspaso de un riñón mediante una actividad quirúrgica en el cual se reemplaza un riñón dañado y restablecer la función renal del paciente.
El nefrólogo es un médico especializado en los riñones y sus funciones. Se encarga de diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas con los riñones, como la insuficiencia renal, la hipertensión arterial, la enfermedad renal crónica, los cálculos renales y los trastornos del equilibrio de líquidos y electrolitos. Además, el nefrólogo realiza diálisis y trasplantes renales en pacientes con insuficiencia renal avanzada. Es recomendable acudir a un nefrólogo si se presentan síntomas como dolor en la zona lumbar, cambios en la micción, hinchazón en las extremidades o si se tienen antecedentes familiares de enfermedad renal.
Un cirujano es un médico capacitado para realizar procedimientos quirúrgicos con el fin de prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades y lesiones. Utilizando técnicas quirúrgicas avanzadas, el cirujano puede intervenir para corregir problemas anatómicos, eliminar tejidos enfermos o dañados, restaurar la función normal de un órgano o estructura, y mejorar la calidad de vida del paciente. Además de realizar cirugías, el cirujano también juega un papel importante en el diagnóstico de condiciones que requieren tratamiento quirúrgico y en la atención postoperatoria para garantizar una recuperación exitosa. El trabajo del cirujano abarca una amplia gama de especialidades, desde la cirugía general hasta la cirugía cardiovascular, ortopédica, plástica, entre otras, cada una dirigida a abordar necesidades específicas de los pacientes.