La enfermedad hepática alcohólica (ALD, por sus siglas en inglés) es un término utilizado para describir el daño hepático que resulta del consumo excesivo crónico de etanol por parte de los adultos. Hay varios síndromes clínicos que pueden resultar, incluyendo hígado graso, hepatitis alcohólica y cirrosis.
Un hepatólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del hígado. Este especialista aborda condiciones como la hepatitis, la cirrosis, la enfermedad del hígado graso, las infecciones hepáticas, los trastornos metabólicos del hígado y el cáncer de hígado. Los hepatólogos utilizan diversas técnicas diagnósticas, incluyendo análisis de sangre, ecografías, tomografías computarizadas (TC), resonancias magnéticas (RM) y biopsias hepáticas para evaluar la salud del hígado y determinar el mejor curso de tratamiento. Es recomendable acudir a un hepatólogo si se presentan síntomas como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, hinchazón en el abdomen, fatiga extrema, pérdida de apetito o peso inexplicada, o si se tiene una enfermedad hepática diagnosticada que requiere un manejo especializado.