La hipertensión pulmonar, es el aumento de la presión en las arterias de los pulmones.
El neumólogo es un médico especialista en las enfermedades del aparato respiratorio. Se encarga de diagnosticar y tratar afecciones como el asma, la bronquitis crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la neumonía, la fibrosis pulmonar, el cáncer de pulmón y otras enfermedades relacionadas con los pulmones y las vías respiratorias. Además, el neumólogo realiza pruebas de función pulmonar y ofrece asesoramiento sobre el manejo y la prevención de enfermedades respiratorias. Es recomendable acudir a un neumólogo si se presentan síntomas como tos persistente, dificultad para respirar, dolor en el pecho, o si se tienen antecedentes de enfermedades pulmonares o respiratorias.
Un cardiólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos: el aparato cardiovascular. Realiza pruebas como electrocardiogramas, ecocardiogramas y pruebas de esfuerzo para evaluar la salud cardíaca y ofrece tratamientos personalizados que pueden incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida y procedimientos quirúrgicos. Es recomendable acudir a un cardiólogo si se presentan síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar, palpitaciones, mareos, o si se tiene un historial familiar de enfermedades cardíacas.
Un médico general es un médico o doctor familiar que se encarga de diagnosticar y prescribir tratamientos médicos a los pacientes. También gestiona la atención médica integral, realizando chequeos de rutina, brindando asesoramiento preventivo y manejando una amplia variedad de condiciones de salud. Cuando un paciente requiere un tratamiento específico o especializado, el médico general lo refiere a un especialista. Su papel es esencial para coordinar la atención médica, asegurando que los pacientes reciban el cuidado adecuado y continuo para mantener su salud.