La leucoplasia es la presencia de machas blancas y engrosadas dentro de la boca.
Un dermatólogo es un médico especializado en enfermedades de la piel, pelo, uñas y mucosas. Realiza diagnósticos y tratamientos para condiciones como acné, psoriasis, dermatitis, infecciones cutáneas, caída del cabello y cáncer de piel. Es recomendable acudir a un dermatólogo si se presentan síntomas como erupciones persistentes, cambios en lunares, pérdida de cabello, uñas frágiles o cualquier alteración en la piel, pelo o uñas que no desaparezca con tratamientos básicos.
El odontólogo es el profesional encargado de la salud oral, abarcando el cuidado de la boca, los dientes, las encías, el periodonto y la articulación temporomandibular. Este especialista se dedica al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y trastornos relacionados con la cavidad bucal, incluyendo la caries dental, la enfermedad de las encías, la maloclusión y otros problemas dentales y periodontales. Además, el odontólogo realiza procedimientos como limpiezas dentales, obturaciones, extracciones dentales, endodoncias, y coloca prótesis dentales para restaurar la función y estética bucal. Es importante acudir al odontólogo regularmente para chequeos dentales y limpiezas profesionales, así como para tratar cualquier problema dental que pueda surgir, garantizando una buena salud oral y una sonrisa saludable a lo largo de la vida.
Un otorrinolaringólogo es un médico especializado en el manejo y tratamiento de enfermedades del oído, nariz, garganta y estructuras relacionadas de la cabeza y del cuello. Este profesional se encarga de diagnosticar y tratar una amplia gama de afecciones, que incluyen infecciones del oído, sinusitis, amigdalitis, pérdida auditiva, trastornos del equilibrio, ronquidos, apnea del sueño y cánceres de cabeza y cuello. Los otorrinolaringólogos utilizan una variedad de herramientas y procedimientos, como endoscopias, audiometrías y cirugía, para diagnosticar y tratar estas enfermedades. Es recomendable acudir a un otorrinolaringólogo si se presentan síntomas persistentes en el oído, la nariz, la garganta o el cuello.