La trombosis ocurre cuando hay una obstrucción por la formación de coágulos en el interior de un vaso sanguíneo.
El hematólogo es el médico especialista en enfermedades de la sangre. Se encarga de diagnosticar y tratar trastornos sanguíneos como anemia, leucemia, linfoma, hemofilia, y trombosis. Utiliza pruebas de laboratorio y otros métodos diagnósticos para evaluar la composición y función de la sangre, así como la salud de la médula ósea y los ganglios linfáticos. Es recomendable acudir a un hematólogo si se presentan síntomas como fatiga inexplicada, sangrados anormales, moretones frecuentes, infecciones recurrentes o resultados anormales en análisis de sangre.
Un cirujano es un médico capacitado para realizar procedimientos quirúrgicos con el fin de prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades y lesiones. Utilizando técnicas quirúrgicas avanzadas, el cirujano puede intervenir para corregir problemas anatómicos, eliminar tejidos enfermos o dañados, restaurar la función normal de un órgano o estructura, y mejorar la calidad de vida del paciente. Además de realizar cirugías, el cirujano también juega un papel importante en el diagnóstico de condiciones que requieren tratamiento quirúrgico y en la atención postoperatoria para garantizar una recuperación exitosa. El trabajo del cirujano abarca una amplia gama de especialidades, desde la cirugía general hasta la cirugía cardiovascular, ortopédica, plástica, entre otras, cada una dirigida a abordar necesidades específicas de los pacientes.