El odontólogo es el profesional encargado de la salud oral, abarcando el cuidado de la boca, los dientes, las encías, el periodonto y la articulación temporomandibular. Este especialista se dedica al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y trastornos relacionados con la cavidad bucal, incluyendo la caries dental, la enfermedad de las encías, la maloclusión y otros problemas dentales y periodontales. Además, el odontólogo realiza procedimientos como limpiezas dentales, obturaciones, extracciones dentales, endodoncias, y coloca prótesis dentales para restaurar la función y estética bucal. Es importante acudir al odontólogo regularmente para chequeos dentales y limpiezas profesionales, así como para tratar cualquier problema dental que pueda surgir, garantizando una buena salud oral y una sonrisa saludable a lo largo de la vida.
El cirujano plástico es el médico especializado en cirugía estética y reconstructiva. Realiza procedimientos para mejorar la apariencia física, como lifting facial, rinoplastia y liposucción, así como cirugías reconstructivas para corregir deformidades congénitas, lesiones por accidentes o cirugía oncológica, como la reconstrucción mamaria después de una mastectomía. Es recomendable acudir a un cirujano plástico si se desea mejorar algún aspecto estético del cuerpo o si se necesita una reconstrucción debido a un trauma o una condición médica.
Un otorrinolaringólogo es un médico especializado en el manejo y tratamiento de enfermedades del oído, nariz, garganta y estructuras relacionadas de la cabeza y del cuello. Este profesional se encarga de diagnosticar y tratar una amplia gama de afecciones, que incluyen infecciones del oído, sinusitis, amigdalitis, pérdida auditiva, trastornos del equilibrio, ronquidos, apnea del sueño y cánceres de cabeza y cuello. Los otorrinolaringólogos utilizan una variedad de herramientas y procedimientos, como endoscopias, audiometrías y cirugía, para diagnosticar y tratar estas enfermedades. Es recomendable acudir a un otorrinolaringólogo si se presentan síntomas persistentes en el oído, la nariz, la garganta o el cuello.