El cáncer cutáneo se origina por la transformación de células de la piel a células malignas como los queratinocitos y los melanocitos. En su mayoría, los cánceres de la piel crecen rápidamente y de forma incontrolada.
Un dermatólogo es un médico especializado en enfermedades de la piel, pelo, uñas y mucosas. Realiza diagnósticos y tratamientos para condiciones como acné, psoriasis, dermatitis, infecciones cutáneas, caída del cabello y cáncer de piel. Es recomendable acudir a un dermatólogo si se presentan síntomas como erupciones persistentes, cambios en lunares, pérdida de cabello, uñas frágiles o cualquier alteración en la piel, pelo o uñas que no desaparezca con tratamientos básicos.
El oncólogo es un médico especializado en diagnosticar y tratar el cáncer. Este profesional desarrolla planes de tratamiento personalizados para cada paciente, que pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y terapias inmunológicas. Además, brinda apoyo integral al paciente y su familia, ofreciendo información sobre el pronóstico y el manejo de los efectos secundarios del tratamiento. Es fundamental acudir a un oncólogo ante la sospecha o diagnóstico de cáncer para recibir atención especializada y mejorar las posibilidades de recuperación y calidad de vida.
Un radioterapeuta es un especialista en realizar radioterapias, un tratamiento que implica el uso de rayos X de alta energía u otras formas de radiación para destruir o dañar las células cancerosas y detener su crecimiento. Este profesional trabaja en estrecha colaboración con un equipo multidisciplinario de oncólogos, radiólogos, físicos médicos y otros especialistas para planificar y administrar el tratamiento de radioterapia de manera segura y efectiva para cada paciente. El radioterapeuta utiliza imágenes de diagnóstico, como tomografías computarizadas (TC) y resonancias magnéticas (RM), para delinear el área a tratar y calcular la dosis de radiación necesaria para eliminar las células cancerosas mientras se minimiza el daño a los tejidos sanos circundantes. Además de administrar la radioterapia, el radioterapeuta también supervisa de cerca la respuesta del paciente al tratamiento, ajustando la dosis y la duración según sea necesario para optimizar los resultados. Es recomendable acudir a un radioterapeuta si se ha sido diagnosticado con cáncer y se considera que la radioterapia es parte del plan de tratamiento, para recibir una evaluación exhaustiva y un tratamiento personalizado que aborde las necesidades específicas de cada paciente.