Los síndromes mielodisplásicos son afecciones en las que la médula ósea produce una cantidad anormal de células sanguíneas. Estos trastornos conducen a la acumulación de células sanguíneas inmaduras en la médula ósea, lo que da como resultado una cantidad insuficiente de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en el torrente sanguíneo. Esto puede causar fatiga; moretones con facilidad; dificultad para respirar; y mayor riesgo de infecciones.
El hematólogo es el médico especialista en enfermedades de la sangre. Se encarga de diagnosticar y tratar trastornos sanguíneos como anemia, leucemia, linfoma, hemofilia, y trombosis. Utiliza pruebas de laboratorio y otros métodos diagnósticos para evaluar la composición y función de la sangre, así como la salud de la médula ósea y los ganglios linfáticos. Es recomendable acudir a un hematólogo si se presentan síntomas como fatiga inexplicada, sangrados anormales, moretones frecuentes, infecciones recurrentes o resultados anormales en análisis de sangre.
Recuerde que para la adecuada selección del tipo de profesional de la salud que trate el síndrome mielodisplásico usted debe tener en cuenta la naturaleza, la gravedad y los síntomas.