Los mielomas son células plasmáticas (un tipo de glóbulos blancos) que se aglomeran en la médula ósea, formando tumores en los huesos.
El oncólogo es un médico especializado en diagnosticar y tratar el cáncer. Este profesional desarrolla planes de tratamiento personalizados para cada paciente, que pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y terapias inmunológicas. Además, brinda apoyo integral al paciente y su familia, ofreciendo información sobre el pronóstico y el manejo de los efectos secundarios del tratamiento. Es fundamental acudir a un oncólogo ante la sospecha o diagnóstico de cáncer para recibir atención especializada y mejorar las posibilidades de recuperación y calidad de vida.
Un médico general es un médico o doctor familiar que se encarga de diagnosticar y prescribir tratamientos médicos a los pacientes. También gestiona la atención médica integral, realizando chequeos de rutina, brindando asesoramiento preventivo y manejando una amplia variedad de condiciones de salud. Cuando un paciente requiere un tratamiento específico o especializado, el médico general lo refiere a un especialista. Su papel es esencial para coordinar la atención médica, asegurando que los pacientes reciban el cuidado adecuado y continuo para mantener su salud.
El hematólogo es el médico especialista en enfermedades de la sangre. Se encarga de diagnosticar y tratar trastornos sanguíneos como anemia, leucemia, linfoma, hemofilia, y trombosis. Utiliza pruebas de laboratorio y otros métodos diagnósticos para evaluar la composición y función de la sangre, así como la salud de la médula ósea y los ganglios linfáticos. Es recomendable acudir a un hematólogo si se presentan síntomas como fatiga inexplicada, sangrados anormales, moretones frecuentes, infecciones recurrentes o resultados anormales en análisis de sangre.