El ortopedista es un médico especialista en el sistema músculo esquelético del cuerpo humano, que incluye los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones, los músculos y los nervios. Este profesional se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de lesiones y enfermedades que afectan a estas estructuras, como fracturas óseas, luxaciones, lesiones deportivas, artritis, y enfermedades degenerativas como la osteoporosis y la artrosis. El ortopedista utiliza diversas modalidades de tratamiento, que pueden incluir fisioterapia, medicamentos, terapia ocupacional y cirugía, con el objetivo de restaurar la función y la movilidad del paciente. Es recomendable acudir a un ortopedista ante lesiones o dolores persistentes en el sistema músculo esquelético para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado que permita una recuperación efectiva y mejore la calidad de vida del paciente.
Un fisiatra es un médico especialista en enfermedades que afectan el cerebro, la médula espinal, los nervios, los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los músculos y los tendones, y se ocupa de restaurar las capacidades perdidas a causa de una enfermedad o lesión. Este especialista trabaja en la rehabilitación física para mejorar la movilidad y la funcionalidad, utilizando terapias físicas, ejercicios y otras técnicas de rehabilitación. Es recomendable acudir a un fisiatra si se han sufrido lesiones deportivas, accidentes, enfermedades neurológicas o musculoesqueléticas que afecten la movilidad y la calidad de vida.
Un fisioterapeuta es un profesional especializado en la reparación y restauración de la movilidad física de pacientes que han sufrido algún tipo de trauma físico. Utiliza diversas técnicas, como ejercicios terapéuticos, masajes, electroterapia y métodos de manipulación para aliviar el dolor, mejorar la movilidad y fortalecer los músculos. Es recomendable acudir a un fisioterapeuta después de una lesión, cirugía, accidente o si se presentan problemas crónicos de movilidad y dolor, para recibir un tratamiento adecuado que facilite la recuperación y mejore la calidad de vida.