El neurólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sistema nervioso, que incluyen las alteraciones del cerebro, la médula espinal, los nervios y los músculos. Este especialista se encarga de diagnosticar y tratar enfermedades como la migraña, la epilepsia, el Parkinson, la esclerosis múltiple, la neuropatía, entre otras. Además, el neurólogo realiza pruebas neurológicas, como electroencefalogramas (EEG) y resonancias magnéticas, para evaluar la función y estructura del sistema nervioso. Es recomendable acudir a un neurólogo si se presentan síntomas como dolor de cabeza persistente, convulsiones, debilidad muscular, alteraciones del equilibrio o cambios en la función cognitiva.
El psiquiatra es el médico especialista que se dedica al diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades mentales. Este profesional está capacitado para evaluar tanto los aspectos biológicos como psicológicos de los trastornos mentales, y utiliza una variedad de enfoques terapéuticos, que pueden incluir terapia medicamentosa, psicoterapia y otras intervenciones, para ayudar a los pacientes a superar sus dificultades emocionales y mejorar su calidad de vida. Además, el psiquiatra trabaja en colaboración con otros profesionales de la salud mental y brinda apoyo a los pacientes y sus familias, ofreciendo orientación, educación y seguimiento continuo del tratamiento. Es recomendable acudir a un psiquiatra si se experimentan síntomas persistentes de trastornos mentales, como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia u otros problemas psiquiátricos, para recibir una evaluación integral y un tratamiento adecuado que promueva la recuperación y el bienestar emocional.
Un fisiatra es un médico especialista en enfermedades que afectan el cerebro, la médula espinal, los nervios, los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los músculos y los tendones, y se ocupa de restaurar las capacidades perdidas a causa de una enfermedad o lesión. Este especialista trabaja en la rehabilitación física para mejorar la movilidad y la funcionalidad, utilizando terapias físicas, ejercicios y otras técnicas de rehabilitación. Es recomendable acudir a un fisiatra si se han sufrido lesiones deportivas, accidentes, enfermedades neurológicas o musculoesqueléticas que afecten la movilidad y la calidad de vida.